Psoriasis

La psoriasis, prevalente a lo largo y ancho de nuestro país, es una afección dermatológica que afecta aproximadamente a 1 de cada 25 personas. Se caracteriza por el enrojecimiento, engrosamiento y descamación de la piel, especialmente en áreas comúnmente expuestas como codos y rodillas. Aunque puede surgir a cualquier edad, es más probable que se manifieste por primera vez entre los 15 y 35 años.

Se ha reconocido que la psoriasis tiene una fuerte influencia genética, con una probabilidad aún mayor en aquellos que tienen familiares directos afectados. Sin embargo, diversos factores ambientales, como infecciones, estrés, quemaduras solares y ciertos medicamentos, pueden contribuir al desencadenamiento de la enfermedad o sus brotes.

Las lesiones cutáneas pueden variar desde ser asintomáticas hasta causar picazón e incluso dolor. Diversos estudios recientes han evidenciado que la calidad de vida de los pacientes con psoriasis puede verse significativamente afectada. Además, aquellos con un control insuficiente de la enfermedad corren un mayor riesgo de padecer depresión y enfermedades cardiovasculares, como el infarto de miocardio.

Para la mayoría de las personas afectadas, el manejo efectivo de la psoriasis se logra a través de la aplicación regular de los tratamientos tópicos adecuados. Sin embargo, en algunos casos, puede ser necesario el uso de medicación oral y un seguimiento clínico riguroso.

El dermatólogo podrá diagnosticar con precisión la enfermedad y distinguirla de otras afecciones cutáneas que pueden tener síntomas similares. Además, será quien mejor pueda asesorarle respecto a las terapias disponibles desde el punto de vista científico y de la medicina basada en la evidencia.

Nuestro enfoque hacia los pacientes con psoriasis es integral. Nos esforzamos no sólo en mejorar los síntomas cutáneos, sino también en enfatizar la importancia de mantener hábitos de vida saludables que sean compatibles con la gestión efectiva de esta enfermedad.