Me pica la piel ¿tengo sarna?
Dice el refranero que sarna con gusto no pica. Al contrario, la sarna pica y mucho, aunque sea con gusto.
En los últimos años los dermatólogos españoles hemos visto un incremento en patologías infecciosas por parásitos. Una de las más frecuentes es la escabiosis, más conocida popularmente como sarna. En este artículo os contamos algunos datos interesantes sobre la enfermedad y que hacer ante la sospecha.
¿Qué es la sarna?
La sarna es una enfermedad de la piel producida por un parásito muy pequeño y feo, el sarcoptes scabiei. Pertenece a la familia de los ácaros y vive en la piel. Realizando pequeños caminos en su superficie, comiéndose la piel muerta y poniendo huevos por donde pasa.
El contagio se produce por contacto muy directo con una persona afectada, normalmente de índole sexual o familiar. También puede haber contagio al dormir en la misma cama que utilizó de forma reciente otra persona afectada. De hecho, puede ocurrir en refugios o albergues con un control sanitario deficitario o en casa de amistades.
El dato más característico de que este bichito se ha instalado en nuestra piel es el picor intenso, pero tranquilos, no todo lo que pica es sarna. Ciertamente el picor que causa este ácaro es muy característico, muy intenso, a veces incluso impidiendo el correcto descanso nocturno e incrementándose por las noches o después de la ducha. Característicamente no incluye la cabeza, ya que es un lugar en el que no vive el ácaro.
El alcance de la enfermedad suele ser familiar, afectando a todas las personas que viven en la misma casa.
¿Qué tipo de lesiones produce?
Las lesiones que aparecen en la piel varían de una persona a otra. En la mayoría de los casos son casi inapreciables. Si nos fijamos con una lupa o con el ojo desnudo y si se tiene muy buena vista, se pueden ver unas pequeñas líneas (a veces en forma de S) entre los dedos de las manos o muñecas, que son sus lugares preferidos. Sin embargo en ocasiones no podremos verlas, ya que con el rascado pueden desaparecer.
Algunas personas pueden desarrollar un ligero enrojecimiento en otras partes del cuerpo, o incluso granitos abultados, especialmente en la zona genital y en las nalgas.
El diagnóstico es a veces difícil. La enfermedad puede pasar desapercibida durante meses por los médicos, incluso entre especialistas en dermatología, que somos los más acostumbrados a verlo.
¿Cómo se trata la sarna?
El tratamiento es bastante sencillo, pero laborioso. Se prefiere el uso de permetrina en crema, igual que en el caso de los piojos. Hay que aplicarla muy bien por todo el cuerpo, excepto en la cabeza.
Debemos de poner especial cuidado en aplicar la crema entre los dedos y por debajo de las uñas, que debemos cortar bien, ya que puede quedar piel muerta con el ácaro en esa zona. La crema se aplica por la noche y se mantiene un mínimo de 6 horas antes de lavarla al día siguiente.
Con este gesto ya matamos a los ácaros, pero a veces pueden quedar huevos vivos, lo que hace necesario repetir el procedimiento a los 7 días.
Es importante tener claro que el tratamiento no se debe aplicar de forma diaria, ya que es un insecticida y puede irritar la piel, empeorando el picor.
Todos los miembros de la familia que cohabiten en la misma casa deben llevar a cabo el tratamiento, así como aquellas personas con las que se mantenga un contacto íntimo, ya que si no, puede haber reinfecciones.
Finalmente, la parte más complicada es limpiar bien nuestra vivienda, lavando toda la ropa de cama y la ropa que se ha utilizado en las últimas semanas con agua bien caliente. La ropa que no admite un lavado agresivo, podemos mantenerla unas semanas en una bolsa hermética para que mueran los ácaros.
Paciencia
El picor y los granitos pueden tardar semanas en desaparecer por completo tras llevar a cabo de forma correcta el tratamiento. El picor no es más que lo que sentimos ante la defensa de nuestro cuerpo frente a un intruso en la piel. Por lo tanto, la desaparición es progresiva.
Asimismo, en personas con un bajo nivel de movimiento, o de conciencia: bebés muy pequeños, ancianos con demencia, o personas con lesiones neuronales, puede producirse un tipo de sarna mucho más agresiva, existiendo ácaros por miles. En estos casos el contagio es mucho más sencillo y puede llegar a ser una auténtica plaga, especialmente en centros de ancianos.
Espero haber arrojado un poco de luz sobre este tema tan picajoso. Y tranquila, si tras leer este artículo notas picor en el cuerpo, no significa que tengas una familia de sarcoptes alojados en él, hay otras cosas que producen picor en la piel ¡Recuerda la importancia de evitar el rascado!